pero léelo rápido.

Leinad está apunto de despertar. En su cuarto, los días son sabanas que ya ni sirven para abrigarlo. Cuando despierte será su fin: no sabrá como llegó a estar encerrado en esa casa, no sabrá porque hay tanta gente afuera caminando como si nada pasara. Algunos días tendrá hambre y ya no habrá pan-piedra en la despensa. Tendrá que conocer la moneda y el trabajo y poder echarle la culpa a alguien.
Esta novela se sitúa en el límite de lo real y de lo absurdo. Además, tiene planteada una reflexión sobre los pilares básicos de nuestra forma de convivencia con el otro, de esta forma, aparecen temas como el amor, el dinero y el trabajo, la ética, las libertades, la muerte, las religiones,(pueden sugerir).
Leinad es un ser humano normal, no tiene nada especial, hasta se podría decir que tiene algo opuesto a lo especial, pues no posee cultura, ni algún conocimiento de cómo se desarrollan nuestras relaciones sociales.

!ALTO! Quisiera nunca haber dicho esto: Leinad me escucho.